Este 14 de septiembre de 2019 ha entrado en vigor la Directiva Europea conocida como PSD2 (Payment Services Directive). Esta es la segunda directiva que regula los servicios de pago y pretende adaptar la regulación vigente en la era digital actual. El objetivo de esta directiva es doble: en primer lugar, la voluntad es regular una modalidad de pago online más rápida y segura y, en segundo lugar, agilizar la gestión de las finanzas personales. Así, se refuerzan las medidas de seguridad tanto de los pagos realizados a través de Internet como del acceso a las propias cuentas bancarias a través de la app o de la página web de la entidad.


 

Para acceder a las cuentas bancarias a través de Internet, será necesario disponer de un móvil inteligente. La gran mayoría de las entidades financieras enviarán un código de verificación en el móvil, además de introducir el usuario y la contraseña como ya viene siendo habitual. Otras entidades, podrán requerir, además, el uso de la huella digital para acceder.

En cuanto a las compras por internet, estas serán más seguras. Se hará uso de un sistema de doble autentificación, en el que nos podrán pedir una contraseña a elegir por el usuario, un SMS que te enviarán al móvil, y en ocasiones, la huella digital. Además, la Directiva contempla la posibilidad de reunir en una única app todos los datos financieros que pueda tener una persona, independientemente de las entidades bancarias a que se refieran. Las empresas creadoras y gestoras de la app, podrán ofrecer productos y servicios a los usuarios, que se adapten a sus perfiles.

Por otra parte, se permitirá al usuario autorizar cualquier tipo de comercio, a que le cobre de manera inmediata, sin autorizar la tarjeta, como si se tratara de una transferencia, agilizando y facilitando así el método de pago.